Los recursos especiales se utilizan en el ámbito de la contratación pública para impugnar determinadas decisiones tomadas por los órganos de contratación o por los órganos de asistencia. Estos recursos tienen como objetivo proteger los derechos de los licitadores y contratistas en las diferentes fases del proceso de contratación, y pueden interponerse por diversas razones, como por ejemplo, por errores en la adjudicación del contrato, por irregularidades en los pliegos de condiciones, por vicios en el procedimiento, entre otros motivos.

En resumen, los recursos especiales son una herramienta importante para garantizar la transparencia y la legalidad en los procesos de contratación pública, y un Despacho especializado en recursos especiales en materia de contratación puede ayudar a los licitadores y contratistas a proteger sus intereses y a maximizar sus oportunidades de éxito en este ámbito.